Un desastroso tsunami ha provocado que Pakistán entre en una aguda crisis. Las recientes inundaciones han dejado a 4.6 millones de personas sin casa, entre 15 y 20 millones de personas se encuentran en estado de emergencia, la agricultura ha sido destruida, más las tantas posibilidades que se generan a partir de la destrucción.La solución: donaciones por parte algunos países, ayuda por parte de la ONU y -el condimento final- los grandiosos préstamos por parte del Banco Mundial, en total 900 millones de dólares que el mismo país solicito a dicha institución. ¿Suficiente o no?, eso no importa, dado que la linea de crédito de Pakistán da sólo para esa cantidad.
Sin embargo, los pronósticos señalan que la fuerza destructiva aumentará aún más con el paso del tiempo. Lo que indicaría que los apoyos tendrían que mantenerse -ya no, digamos , aumentar- lo cúal es poco probable ya que la situación economica que vive el planeta entero no da para la cooperación internacional, la ONU tendría que ser más agil en recabar los recursos necesarios para la ayuda y eso es dudoso, ya que su accionar ha sido lento y que por supuesto, Pakistán pida un préstamo adicional para seguir enfrentando la desdicha, incrementando la deuda con el BM.
El futuro en términos generales esta dibujado: movimiento lento por parte del gobierno, más pobreza, deuda creciente; mientras en el presente el pueblo vive enfrentando condiciones de miseria, experimentando lo inhumano.
