El yo, los otros y todos

Uno tratando de brincar la normalidad, y resulta que cuando te das cuenta ya estas ahí, entre todos.

Un momento de catarsis en Dostoievski

¡O renunciar a la vida - exclamó con violencia-, aceptando el destino tal cual es, de una vez por todas, y ahogar dentro de mí, abdicar el derecho de hacer, de vivir, de amar! "¿Comprende usted, señor, lo que significa no saber a dónde ir?

Después de todo creo que ya soy un poco mayor

El tiempo, el espacio, el aire, el agua, la vida.
El mundo, los otros, mi vida, mi espacio.
La niña, mis padres, el otro.
Los juegos, el arte, los besos, el amor.
La revolución, los símbolos, mi cuerpo.
Las manías, la luna, mi necedad, mis libros.
Él, mi amor, la posibilidad, lo transformable.
Mi sexo, descubriendo, mis horas.
Los pasos, mi nariz, la piel.
Ellos, la tierra, el corazón, mis dedos.
La respiración, las neuronas, la química.
El ayer, hoy, y mi futuro

Balkan music

Si me preguntas que en dónde estoy

A veces calida y otras tantas fría, así es esa habitación que una y otra vez me acoge. Una guarida, un lecho, una cueva o hasta un pesebre pareciera ser. En fin, allí en donde no se sabe quién soy y de dónde vengo, ya pertenezco.

Los crostis que tienen conciencia

Y vaya que es tan cierto, uno duerme como vive y morirá como vivió y si, lo insignificante en estos días resulta evidente.

Acerca del cambio y la permanencia: la revolución

El CLINAMEN se refiere a la capacidad de los átomos para desviarse espontáneamente de las direcciones dadas y de ese modo formar combinaciones no previsibles con otros cuerpos, lo cual torna cuestionable el paradigma de lo permanente

Sin embargo, existen algunas estructuras que solamente es a través del tiempo, quizá años o siglos, en los que uno nota las transformaciones. Pero, también hay momentos en los que se hacen grandes y notables definiciones que determinan cambios radicales acerca del rumbo de las cosas.